Este ha sido mi re- descubrimiento de los últimos días, el Cepillo facial.

Sucede que está siempre permanentemente colgado en un ganchito que tengo en la ducha y casi nunca lo ocupaba. Lo tenía en la ducha porque creí que como buena limpieza matutina me iba a servir. Pero no. Nunca lo utilizaba porque entre los miles de productos de la mañana, este era el que menos pescaba. No tenía idea de todo el potencial desperdiciado.

La semana pasada se me acabaron los exfoliante y me decidí a darle otra oportunidad a este cepillito y fue lo mejor que me pudo pasar.

Cepillo facial

He leído que hay varios modelos, eléctricos o no. Yo uso uno muy básico de Casa&Ideas y me resulta de lujo.

Al momento de usarlo lo mojo un poco y luego le pongo crema de limpieza facial, ahora estoy usando una de The Body Shop con vitamina C. Ya humectado doy vueltas en circulitos alrededor de toda mi cara. Rodeo los ojos boca y nariz y aplico algo de presión en las zonas que más deseo limpiar, como los lados de la nariz y donde sé que tengo puntitos negros. Estoy así entre unos y dos minutos.

Me queda la cara suavecita, se pasó. Luego enjuago y aplico un tónico. Ahora estoy usando el paso 2 de Clinique, pero solo porque es un poco que me quedó de los 3 pasos.

Con lo que les acabo de contar quedo lista, con la piel como nunca, preparada para aplicar todos los tratamientos venidos y por venir. La piel me queda super luminosa y clara, con la tersura que tenía en mis 20. (jijiji)

En verdad siento que limpia profundo, bueno, en parte porque es un método mecánico para sacar las impurezas pero que al reforzarlo con una crema va suavizando de forma inmediata.

Recomiendo de todas maneras usar un cepillo facial nocturno si quieres la piel más luminosa, limpia y suave.