Frío en la mañana, la frente se congela junto con la nariz. Pequeñas rojeces que me hacen sentir que el invierno va a ser algo más rudo que lo deseado. Mis gorros son un fiel complemento, un aliado por la mañana, llegué a tener una hermosa y gran colección hasta que las polillas y los años hicieron de las suyas, ahora me conformo con tener menos pero que me complementen las tenidas y me abriguen las orejas. Para el trabajo….…