Bueno, no podía faltar el resumen del mes más movido, esperado con amor y algo de neura, porque nos hace correr y pensar en los demás. A veces perdiendo el foco, reclamando y volviendo a lo esencial. Así es como me confunde y me da toda la felicidad en Diciembre. Me da y me quita.
1.- Celebrar a mis papás.
Este mes ellos cumplen años y justo en la semana entre navidad y año nuevo. El caos crece por dos. La comilona se aumenta con tortas y onces soplando las velitas. Como si uno no tuviera nada que hacer en esa semana se le suman dos cumple. Celebración de corrido y los excesos son con todo.
Me encanta.
2.- La familia reunida.
Espero a mis papás, hermanos, sobrinas, cuñada, hermanas de mi hija. Son todos bienvenidos. Aún más caos y calor.
Acá vienen los actos casi altruistas de ofrecerse a lavar platos, ordenar barrer y demases. Todo sea por conversar un ratito a modo de hacer las cuentas para el año que viene.
3.- Año nuevo!
Fiesta!. Pero hace rato para mi es una fiesta donde trato de cenar lo antes posible porque me caigo de sueño, donde trato de ver los fuegos artificiales casi sentada todo el rato, paro no cansarme y si es posible con una champañita en mi mano.
La compañia es primordial en año nuevo y tener una sonrisa en el rostro también.
Me pasa mucho que pienso en el futuro como algo extremadamente incierto. A veces siento que tener una hija hace que uno proponga y las circunstancias dispongan. Las cosas ya no solo dependen de mi voluntad y determinación. Ahora hay más involucrados y eso hace que uno pierda un poco el control de las cosas. Eso me cuesta un poco ya que no controlo resultados.
Ah y dos plus del mes
1.- Tomé un curso de Marketing Digital en Redes sociales. Mortal. En Escuela Pixelate
2.- Las calles con iluminación navideña. A veces kitsh pero igual me encanta.
El viaje de la vida cada día nos da sorpresas y depende de la actitud en la vida de como las enfrentamos, cuanta energía positiva imprimamos en nuestro actuar y como nos pille parados.